Con cielo despejado y sol mediante ha alzado el telón el viernes por la tarde la 23ª edición de la Zegama-Aizkorri con la celebración de la décima edición del Kilómetro Vertical. Una prueba que el año pasado debido a las exigentes condiciones meteorológicas vio acortado su recorrido. Sin embargo, Zegama es Zegama, y nada tiene que ver el rostro que mostró el año pasado, a cara de perro, con el buen tiempo que ha brindado en este primer día de carrera, que ha visto las primeras victorias en esta prueba tan técnica como explosiva. El triunfo ha sido para el joven japonés Omi Ryunosuke y la atleta de Salomon Naiara Irigoyen, que ha logrado su segunda victoria consecutiva, con un tiempo de 36’43’’ y 44’03’’, respectivamente.
Un total de 254 participantes han realizado los 3.000 metros de recorrido con un desnivel de 1.015 metros y sobre un terreno boscoso, con una última subida final exigente. El público, como es habitual en Zegama, ha arropado a los participantes y ha creado un gran ambiente en el meta. En categoría masculina el joven atleta de Kyoto Omi Ryunosuke se ha impuesto por delante de Ïu Net (37’00’’) y Jordi Bolet (37’34’’). Este mes de mayo, Ryunosuke ya se había adjudicado también el kilómetro vertical de la Transvulcania.
En categoría femenina Naiara Irigoyen, que también tomará parte en el maratón del domingo, ha hecho buenos los pronósticos y se ha adjudicado por segundo año consecutivo la prueba por delante de Laia Montoya (44’42’’) y Ainhoa Sanz (46’00’’).
El récord de la prueba sigue en posesión de los atletas catalanes Oriol Cardona (32’59’’ en 2022) y Laura Orgué (41’40’’en 2017).
Fotos: Roger Salanova
